12 errores frecuentes en la educación

LOS 12 ERRORES MÁS FRECUENTES EN LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS

1-       Disparidad entre los padres.- Siempre es mejor equivocarse juntos que acertar por separado. Si el niño recibe mensajes contradictorios de sus padres, si sus progenitores se desautorizan entre ellos, no sabe a quién hacer caso y se siente perdido, sin referencias claras.

2-       Sobreproteger.-Los padres asumen muchas tareas de los hijos, estudian con ellos, les disculpan ante el profesor, les dicen constantemente lo que deben hacer, les evitan disgustos… Esta sobreprotección resulta muy perniciosa porque hace ciudadanos dependientes y a veces muy tiránicos, porque crecen pensando que el mundo gira a su alrededor, que son los reyes de la casa, no uno más de la familia. Esto provoca personas inseguras, incapaces de tomar una decisión por ellas mismas

3-       Transmitir desprecio.- Frases como “ya sabía que lo ibas a romper”, “siempre me defraudas” “no vales para nada” resultan muy dañinas para sus hijos. No hay que faltar al respeto a sus hijos ni ponerse a su altura cuando se enfadan. “si él no me habla, yo tampoco le hablo” Hay qu estar por encima de ellos y no comportarse como un crío.

4-       Falta de continuidad.- Algunos padres permiten una conducta o no según su estado de ánimo.

5-       Castigar mal.- Poner sanciones desproporcionadas o sin lógica, imponer castigos imposibles, hacer promesas inalcanzables, son errores muy comunes a la hora de educar. Es mejor ser moderado en el castigo y llevarlo a la práctica.

6-       Prometer y no cumplir.- Es cuando a un chaval se le promete que le van a comprar una moto si saca buenas notas, y después lo aprueba todo con notables y algún sobresaliente, y no le compran la moto porque buenas notas es sacar de todo sobresalientes, o porque se ha peleado con su hermano. Entonces el niño se frustra y deja de trabajar. Pero la cosa se complica cuando después, en un momento de arrepentimiento se le compra la moto. Sin haber cumplido el reto propuesto.

7-       Comparar entre hermanos.- Cada hijo es diferente. Cada hijo requiere, pues, una educación diferente. Las comparaciones continuadas entre hermanos suscitan celos, envidias y dañan.

8-       No poner límites.- En la infancia se van trampeando los problemas y no se les pone normas. Y cuando llegan a la adolescencia empiezan a llenarles de normas y límites, que antes nunca habían tenido. Los límites se han de poner desde un principio.

9-       Ser amigos de los hijos.- Los psicólogos advierten que los padres son la figura de autoridad para el hijo y es un error tratar de ser amigos suyos en lugar de ejercer de padres. Hay cosas que no se pueden negociar democráticamente.

10-    Malos ejemplos.- Los padres no pueden pedir al hijo que se controle o que no pegue si lo que transmiten es que de vez en cuando a ellos “se les cruzan los cables”, insultan al del coche de al lado, o están siempre criticando.

11-    Negatividad.- Cuando los padres son muy depresivos o negativos y los hijos crecen oyendo todo el día críticas sobre los demás y escuchando que no hay que fiarse de nadie, “eso repercute en su carácter; que acaba siendo despótico, lastimero, paranoico u ofensivo”

12-    Hacerlos mayores antes de tiempo.- Se detecta en la forma de vestirlos, en dejarles ponerse un piercing o adoptar comportamientos de adulto desde muy pequeños, en encontrar divertido que tengan un novio, o permitir que vengan a casa a horas intempestivas. Es un contrasentido que un chaval al que se deja salir de noche, se le prepare el desayuno y se le tramite la matrícula del instituto. “Por un lado les hacemos mayores, y por otro no les dejamos crecer, no les damos responsabilidades propias de su edad”.